Ha pasado un año desde el Caso Convenios y es bueno analizar qué (no) aprendimos y qué (no) hemos hecho a raíz de éste, particularmente porque la cobertura se ha focalizado en las aristas políticas.

Sin olvidar el deber de buen uso de los recursos públicos y probidad de las organizaciones, elementos compartidos por una gran mayoría de los casos expuestos son una débil gestión y un deficiente sistema de gobernanza y análisis de riesgos. Hay que reconocer que muchas de las operaciones se habrían evitado con un adecuado gobierno corporativo, ya que se exponían a un riesgo mayúsculo, y esto debió ser considerado por los ejecutivos y el directorio de las organizaciones involucradas. Si no se entendieron los riesgos, también tenemos una falla de gestión. La comisión encargada emitió un informe con sugerencias útiles, pero el foco se sigue poniendo en ejercer un mayor peso en la supervisión de las organizaciones, y no en mejorar la gestión del estado y las organizaciones (por ejemplo, se mantiene la decisión que solo se puedan rendir boletas de honorarios con la potencial precarización laboral del sector)

¿Por qué importa? Las fundaciones y corporaciones en Chile son más de 30.000 y una gran parte adolece de una estabilidad estructural en sus modelos de gestión y de sostenibilidad, por lo que situación es común en el sector. Por otro lado, muchas tienen la capacidad de llegar a tiempo, con pertinencia y calidad para satisfacer demandas sociales urgentes, que no son características ni del Estado ni de la empresa.

¿Cómo abordamos este problema? Lidiando con la raíz del asunto: se deben fortalecer los incentivos a la gestión en estas organizaciones, evitar traspasar labores hacia ellas que corresponde realizar a donantes y Estado, y establecer criterios de gestión en la clasificación de éstas para programas y financiamiento. Los financistas (Estado y privados) deben invertir y enfocarse en lograr “buenas” fundaciones, y no tan solo en invertir en “buenos” programas que aporten el último peso posible a los beneficiarios. No se malentienda, preocuparse de la eficiencia y el impacto de la inversión social es esencial, pero en el largo plazo temas como la gestión, y el gobierno corporativo de las instituciones, entre otros, son requisitos esenciales para seguir funcionando y ejecutando “buenos” programas. Aún más, existe evidencia empírica internacional que mejoras en gestión en este sector se traducen en promedio en mejores resultados de los programas, por lo que ambos esfuerzos estarían alineados (ver serie de trabajos de N. Bloom y coautores).

Estos cambios requieren de un esfuerzo público y privado, tanto en normativa renovada como en autorregulación, al mismo tiempo que una mirada desde quienes invierten y financian programas operados por estas fundaciones. Necesitamos aprender de estas situaciones porque al final los más perjudicados son los potenciales beneficiarios de los programas a ejecutar, es decir, personas que son más vulnerables o con mayor necesidad.

● Se trata de 500 cajas de alimentos y 500 cajas con útiles de aseo.

● El aporte fue coordinado directamente con las respectivas municipalidades de acuerdo a las principales necesidades de las familias de la zona, tras las fuertes lluvias e inundaciones de los últimos días.

Un camión con destino a las comunas de Arauco, Lota y Hualqui llegó con 1.000 cajas de alimentos y aseo de primera necesidad, donadas por la Fundación Luksic a las familias afectadas tras las inundaciones. Las estimaciones a la fecha para la Región del Biobío, la más golpeada tras la emergencia, son más de 10.000 damnificados, de los cuales 5.000 son de la comuna de Arauco.

Las cajas de alimentos contemplan cerca de 20 productos de primera necesidad tales como harina, arroz, atún, aceite; mientras que los kits de aseo tienen cloro gel, guantes de limpieza, traperos, considerando el complejo riesgo sanitario que hoy están enfrentando diversas zonas posterior a las lluvias. “Luego de un levantamiento en terreno con las respectivas municipalidades, pudimos identificar las principales necesidades de las familias y aquellas que requieren más apoyo.

Desde Fundación Luksic, estamos al servicio de Chile, especialmente en los momentos de mayor necesidad. Nuestro compromiso es llegar con aportes pertinentes y de manera eficiente, esperando así poder brindar un alivio a las familias que hoy están viviendo un complejo momento”, comentó Isabella Luksic, gerente general de Fundación Luksic. Además de este aporte, hace unos días la Fundación entregó a las municipalidades de Arauco y de Hualqui, kits de ropa de emergencia para que los equipos municipales puedan realizar su trabajo en terreno con seguridad.

Los kits contemplan una parka y jardinera impermeable con propiedades técnicas, tela de alta visibilidad, bandas reflectantes; un par de botas con punta de acero con refuerzos en talón-punta y tobillos, planta antideslizante y flexible.

“Me permito expresar nuestro más sincero agradecimiento por la generosa donación que va en beneficio de las familias de nuestra comuna, en medio de las dificultades, su apoyo y abrazo generoso, nos entrega esperanza”, dijo la alcaldesa de Arauco, Elizabeth Maricán, al respecto del aporte. Por su parte, Jorge Constanzo, alcalde de Hualqui, señaló: “Sin duda este tipo de apoyos va en directo beneficio de ellos, y a nosotros nos alivianan en parte la carga, y podemos destinar recursos para otros servicios que se requieran producto de la emergencia.

Destacamos la labor social que cumple la fundación, porque desde el primer momento han estado en contacto y atentos a nuestras necesidades, y sin duda agradecemos enormemente las gestiones realizadas”.

El alcalde de Lota, Patricio Marchant también se refirió al apoyo. ”Nuestra comuna tiene muchas necesidades, sobre todo después de las intensas lluvias y esta es una respuesta concreta de la Fundación y de las coordinaciones que realiza nuestro equipo municipal. Sin duda que esta ayuda viene a dar alivio a muchas familias que hoy están sufriendo. Esperamos que sigan al servicio y desarrollo del país”, dijo el edil.

Rabin y Dale Amor, Richi Angel, La Gran Magia Tropical, Los Pincheiras del Sur, Alexander Guerra, Grupo La Temonera, El Llanero de Ñuble y Barrio Latino serán algunos de los artistas que darán vida al escenario de la Fiesta de la Frutilla blanca 2023.

El alcalde de la comuna, Carlos Leal, destacó “el esfuerzo municipal para dar un gran inicio a la temporada estival todos juntos desde Contulmo, dinamizando la economía local a través de nuevas vitrinas para el emprendimiento, el comercio y el turismo”.

“Nuestros atractivos naturales; nuestra identidad y tradiciones son algunos de los principales atributos de nuestra comuna y este nuevo evento que por cierto esperamos dure por muchos años, nos permite darle valor a eso”.

En línea con lo anterior se encuentra la producción de la protagonista de la fiesta, la frutilla blanca, apetecido y escaso fruto que ha sido posible mantener en el tiempo gracias al trabajo