¿QUÉ PASA CON EL HOSPITAL DE CAÑETE?: MUCHAS DENUNCIAS Y POCAS RESPUESTAS.

El día de ayer publicamos una denuncia de una mujer de 42 años de la Comuna de Tirúa que había sido hospitalizada por un cáncer gástrico y que resultó fallecida por COVID 19, que presuntamente se contagió en el Hospital local. Hoy una nueva denuncia recibida por parte de la familia de una persona de 73 años que sufrió la amputación de un dedo debido una diabetes avanzada, y que la biopsia de tejidos de dicha amputación arrojó que tenía una bacteria,  por lo que tuvo que ser hospitalizado en el hospital Kallvu Llanka, ya que necesitaba un tratamiento antibiótico endovenoso, que lo tuvo en aislación desde el 5 de octubre por 62 días de tratamiento, que aún no se cumplen.

Hace un par de días el paciente fue sacado de aislación, ya que había tenido una leve mejoría, por lo que fue trasladado a una sala común donde compartía con otras personas, también hospitalizadas. A través de un teléfono móvil que la familia le había dejado y en esas conversaciones diarias con él, comenta que el día 5 de noviembre comenzó con Tos y dolor de garganta, por lo que se le hizo el PCR, por tanto fue devuelto a aislamiento, resultando positivo por COVID 19, según lo informado por el hospital a la familia este viernes 6 de noviembre.

La familia se pregunta, dónde o quién lo contagió, si según consultas realizadas al propio personal de sala le indican que “NI UNO DE LOS PACIENTES QUE COMPARTIÓ SALA CON ÉL, ESTABA CONTAGIADO”, si el paciente estuvo en aislación un mes, sin contacto estrecho con nadie, más que con personal médico del hospital.

Tomamos contacto con un familiar, quien nos indica que ella personalmente se dirigió al hospital a solicitar información, que al conversar con el personal de salud le indican que ellos deben trabajar bajo condiciones mínimas de seguridad, ya que no les entregan los insumos adecuados para enfrentar esta pandemia, que no se les realiza examen clínico preventivo para saber si son o no portadores del virus y por ende un foco activo, por lo que se concluye que muchos de ellos trabajan sin saber si están contagiados, ni menos conocer si están contagiando a pacientes y a sus propias familias al llegar al hogar.

Entre las preguntas que ayer enviamos al Servicio de Salud Arauco y que no fueron respondidas, fue sobre los protocolos que seguía el servicio con respecto a sus funcionarios, ya que habíamos recibido comentarios de funcionarios que por seguridad no entregaron sus nombres y que denuncian completo abandono de la autoridad pertinente.

Esperamos que se tomen las medidas precisas y de forma rápida, y que las autoridades por fin se dignen a dar una respuesta concreta a la gente que espera explicaciones de lo que está pasando en el Kallvu Llanka y que no tengamos que sufrir más muertes como la de esta joven mujer de Tirúa o contagios “Absurdos” como el que sufrió esta persona de la tercera edad.